Always..

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martes, 15 de abril de 2014

Coffee.

Llevo como una hora sentada en mi peculiar sillón, intentando escribir algo que considere "bueno" y hasta hora lo que llevo es : un crucigrama hecho, la ropa doblada y guardada en sus correspondientes cajones y he llegado a la conclusión que la ventana tiene los cristales sucios... Amo a mi cerebro, en los mejores momentos, cuando le necesito, decide que no tiene nada importante que aportarme, shit.

Bueno... El caso es que quería llevar constancia, ya sabéis, para no escribir de mes en mes como en el tintero, pero me temo que estoy bloqueada, no bloqueada... Estoy "bien", en mi estado de ánimo normal, el cuál es una mierda porque a la hora de escribir no me dice nada. Lo admito, soy de esas personas que solo escriben cuando están tristes, decepcionadas, enfadadas, llenas de ira... Poned el sentimiento que queráis, pero necesito emociones asquerosas para tener algo que deciros. 

Paso, voy a contaros una historia mejor... 

Hace no mucho, hablando en semanas, de estas veces que no tienes nada que hacer y optas por salir a dar una simple vuelta, de estas que te sobra el mundo entero y solo quieres leer para evitar hacer una estupidez... Y acabas en una cafetería.

Amo los capuccinos pero esa vez, decidí que no me pediría el estúpido capuccino de canela que tanta gente ha memorizado como mi café favorito, opté por un café con leche, normal, corriente, sin nada en especial salvo por la persona que me lo sirvió.

Os va a sonar a un típico personaje mío pero es simplemente porque mi prototipo de hombre "atractivo" es ese (para gustos los colores), os lo describo:

Un muchacho de unos...¿Veintitrés? Puede que año arriba, año abajo... El caso, joven, de un color de ojos azul verdoso perfecto, el pelo corto (aunque para mi gusto debería pelarse ya) y con la típica barbita de tres días que tan sexy le sienta a hombres guapos como a ese. De cuerpo, nada mal señoras, NADA MAL, muchas lo tacharíais de normal por no tener una uve o un rayador de queso a modo de abdominales pero es que... A mi me pueden los hombres corrientes. 

En fin, que era mono... Me senté al final de la cafetería y me puse con el asqueroso e-book que tanto odio, estaba terminando un libro por segunda o tercera vez (Bestial de Alex Finn, lo recomiendo) cuando me trajo mi café, la verdad es que era tarde para tomar café. Eran ya las siete y media de la tarde.

Y nada, me habló por whatsapp alguien que me hizo resoplar y guardar el móvil en el bolso, ya ni recuerdo por qué motivo esta vez hice eso... En fin.

-No me gustaría ser ese móvil ahora mismo, le queda poca vida por delante si te envían otro mensaje más.

-Si no fuera porque sé que no es más que un pobre mensajero y que no tendré otro si rompo este... Ya estaría hecho un puzzle en el suelo.

-Jajajaja, mente fría... Anímate, ha hecho un buen día hoy y estamos tranquilos aquí, que otros días ni con auriculares podrías leer, ¿qué lees por cierto?

-Y tanto... Ufff, si te lo digo ya vas a etiquetarme como una cursi.

-Jajajaja prometo no poner etiqueta, a mi también me gusta leer... Estoy con Follet ahora.

-¡Qué valor! Sus libros son buenos pero laaaaaargos, yo con Alex Finn, no sabes quién es, lo sé. Es la autora de Bestial, no sabes que libro es, lo sé, es una adaptación de la Bella y la Bestia en el siglo XXI.

-Lo sé, tengo hermanas, leen también. Fallaste.

-Ups... Jajaja perdón, que conste que mucha gente, tías incluídas, no saben cual es... En mi defensa diré que no todo lo que leo son cosas así, pero es mi princesa de Disney favorita y tenía que leérmelo.

-Pues sigue que no te molesto, vuelvo a la barra  y a no ser que solicites algo, no vendré para esta zona. Me pillas lejos... Ya podrías acercarte más, así no daría este paseo.

-Flojera lo llaman... ¿Eso le dices a los clientes? Porque entonces normal que esté esto tan tranquilo jajaja.

-Yo soy un buen camarero, me reclaman en la barra... Esa que está a kilómetros de esta mesa, que te aproveche el café guapa.

-Gracias.

Dejé de leer al momento, "¿me acercaba a la barra? ¿Para qué? Si no quiero nada, si voy pensará que quiero coquetear con él, ¿eso quiero? Él quiere eso desde luego... O no, lo mismo soy una mal pens... Me ha sonreído. Vale, él quiere que vaya, quiero ir, pero quiero ir porque estoy enfadada, no es escusa... No, de hecho es una estupidez. Me quedo aquí." Bajé la cabeza, fingí leer un rato más, di dos o tres sorbos al café que ya no quemaba tanto y de vez en cuando observaba como limpiaba las mesas que estaban cerca de la puerta, hubo dos o tres veces que me pilló, en lugar de disimular el muy descarado me sonreía y me aguantaba la mirada hasta que conseguía hacerme bajar la cabeza sonrojada. Estúpido.

Cuando me terminé el café decidí irme antes de seguir con el tira y afloja de miradas, me había quedado más de la cuenta y el café desde luego ya no se podía ni beber. Al guardar el -book en el bolso reparé en el móvil... Ni siquiera había leído su whatsapp con el enfado, desbloqueé la pantalla y para mi sorpresa ni siquiera era un mensaje, una simple imagen, genial... Volvió el enfado. 

Suspiré y cogí la taza de café para dejársela en la barra aprovechando que se había ido a fuera a recoger lo que había en las otras mesas, le dejaría el dinero al lado y saldría pitando.

-¿Ahora te acercas a la barra? ¿Cuando no estoy y te vas?

-Estabas ocupado... No quería entorpecer.

-Estaba ahorrando tiempo para cuando decidieras venir hacia aquí, así podía estar más libre.

-Vaya por Dios... ¿Un euro con veinte?

-Gratis si te quedas un rato más para hacerme compañía, solo quedan dos mesas y  una son unas viejas contándose sus enfermedades y presumiendo de sus hijos, no molestaran en un buen rato.

-Es tarde y está feo irme sin pagar jajaja

-Tarde para café pero no es tarde. Insisto... Gratis, si te quedas un rato más.

-Bueno pero porque quiero un café gratis y no tengo nada mejor...

-Hala, que agradable oírte decir eso... Jajaja ¿Cómo te llamas?

-Nombre verdadero.

-Qué nombre más bonito, te pega. ¿Yo de qué tengo cara?

-Ufff... Soy malísima para esto jajaja ¿Jose? ¿Nico? ¿Carlos? Puedo estar así todo el día...

-Sergio.

-Me gusta, no es horrible y dime camarero, entre que les dices a tus clientes que se acerquen que no quieres andar y dejas cafés gratis... ¿Cómo es que no te han despedido ya?

-Solo he dejado dos cafés gratis en estos meses que llevo aquí, uno a mi madre y el otro a ti, siéntete halagada y esas cosas jajaja y lo de acercarte... Hubiese ido yo encantado pero lo mismo no querías compañia, por eso te dije que te acercaras tú...

-Eso, que la mujer de el primer paso.

-Lo di yo cambiándole el turno a mi compañera, debería estar en casa ya pero... Me quedé un rato más.

-Ohh... ¿Por mí? 

-Se podría decir que sí.

-Bueno... Es tarde ya, ahora sí tengo que irme.

-Lo suponía, tienes novio.

-No.

-¿No soy tu tipo?

-Jajaja... Te sorprendería saber que eres del todo mi tipo.

-Entonces me he perdido... No hay chico a la vista y soy tu tipo, ¿qué está mal?

-La hora, debo irme.

-Bueno... No me lo creo, pero vale...

-Perdona y gracias por el café.

-De nada, ¿ese móvil tuyo sigue funcionando o lo has roto ya? 

-Sigue funcionando jajaja.

-Entonces, supongamos, que eres tan amable de darme tu número, por lo menos, y que yo, casualmente, te hablo por whatsapp... ¿Responderías? ¿O iría de nuevo al bolso?

-Suponiendo que te lo de, respondería... Pero es un suponer.

-Pues hagamoslo real, Seis... ¿Qué más?

-Otro día.

-¿Seis otro día? ¿Qué compañía tienes?

-Jajaja... Otro día vendré, me sentaré en el mismo sitio en el que he estado y tú, te sentaras a la mesa conmigo, un día que no hagas de camarero.

-Pfff... Para ese día aún queda mucho, estaré de tarde hasta... ¿Mediados de abril? Por lo menos... 

-Sé esperar.

-El 16, el 16 vendrás a las cinco de la tarde y te estaré esperando aquí, tomaremos café, te diré lo guapa que vas y te pediré el whatsapp... Y tú me lo darás si me porto bien.

-Hecho jajaja, el 16 de abril a las cinco de la tarde, apuntado. Ahora tengo que irme.

-Tienes tiempo para ordenar tus ideas... Mucho tiempo en esta cafetería para saber cuando alguien viene enfadado y he reconocido el tipo de enfado que tienes.

-¿Tan evidente es?

-Bueno, digamos que yo no te dejaría tomar café sola con un camarero tan guapo trabajando y solo escribirte un whatsapp... Estaría sentado directamente a tu lado, mi opinión simplemente.

-Jajajaja, un placer conocerte Sergio.

-Lo mismo digo, te veo el 16.





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