Always..

Always..

martes, 15 de abril de 2014

7 de Marzo de 1919

Carta de Agnes von Kukowsky a Ernest Hemingway.

Ernie, mi querido muchacho.

Te escribo muy entrada la noche después de haber reflexionado un buen rato, y temo que te va a doler, aunque estoy segura de que no por mucho tiempo. Durante bastante tiempo antes de que te fueras quise convencerme de que lo nuestro eran unas auténticas relaciones amorosas, porque nunca estábamos de acuerdo y las discusiones me dejaban tan agotada que al final cedía para evitar que cometieras una locura.

Ahora que ya llevo dos meses lejos de ti, se que te sigo apreciando, pero más como una madre que como una novia. Podría decir que soy una chiquilla pero no es cierto, y a medida que pasa el tiempo cada vez lo soy menos. Por consiguiente, mi Niño (para mí sigues siendo un Niño y siempre lo serás), ¿podrás perdonarme algún día el desengaño que involuntariamente te he causado? Tú sabes que no soy mala y no quiero hacer daño, pero ahora me doy cuenta de que al principio yo fui la culpable de que tú te interesaras por mí y lo siento en el alma. Sin embargo, soy y siempre seré mayor para ti y la verdad es que no puedo pasar por alto el que no seas más que un muchacho... Un niño.

Intuyo que algún día tendré motivos para sentirme orgullosa de ti pero yo no puedo esperar ese día, mi querido muchacho, y no está bien precipitar una carrera.

Intenté hacerte comprender un poco lo que pensaba durante aquel viaje de Padua a Milán, pero tú te comportaste como un niño mimado y yo no me atreví a seguir causándote daño. Ahora tengo valor porque estoy lejos.

Bueno, puedes creerme si te digo que eso también ha sido una sopresa para mi... pienso, casarme muy pronto. Y espero y rezo para que, después de reflexionar debidamente, me llegues a perdonar, inicies una maravillosa carrera y demuestres la clase de hombre que realmente eres.

Con toda mi admiración y todo
mi aprecio,
Tu amiga

Aggie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario